lunes, 9 de abril de 2012

Teroría de la Constitución II


 

CONCEPTO DE ESTADO. Etimológicamente[1], del término Estado, puede distinguirse un origen antiguo que proviene de la expresión civitas (que traduce tanto polis, como res publica), de un origen moderno que proviene del latín status. Civitas es usado en la antigüedad para designar las instituciones políticas. Polibio afirmó que en la República se pueden distinguir tres tipos de gobierno: Principado, Nobleza y Popular. Los antiguos identifican República con el Estado, es decir, todos los Estados son Repúblicas. La republica designa el genero y la especie. Status es de uso común en la época moderna para designar al Estado.  Maquiavelo comienza El príncipe “Todo Estado es una República o un Principado”. En la época moderna se distingue el Estado de la República, luego no todos los Estados son repúblicas, siendo Estado el término general o el género y República el término especial. Así, mientras civitas presupone identidad entre Estado y república, status presupone distinción entre Estado y república.
Max Weber contempló que en el proceso de formación del estado moderno concurrieron dos fenómenos el monopolio de los medios de fuerza (armas) y de los medios de producción (servicios públicos).
Semánticamente[2], en un sentido amplio, el Estado es una organización política del poder social (teoría de la continuidad. Leon Duguit), luego el Estado es una formación histórica que ha existido siempre (p90) por lo tanto se vincula con la teoría de la continuidad y concibe que existen más similitudes que diferencias entre la sociedad antigua, medieval y moderna. La teoría de la continuidad está vinculada con una definición amplia del estado; y, en una acepción restringida, es una organización política soberana del poder social ejercida sobre una población y un territorio determinado (teoría de la discontinuidad=tres elementos del estado, esto es, poder soberano, territorio y población. George Jellinek), de este modo “sería oportuno hablar de Estado únicamente para las formaciones políticas que nacen de las crisis de la sociedad medieval, y no para los ordenamiento anteriores” (p89), por lo tanto se vincula con la teoría de la discontinuidad y concibe que existen más diferencias que similitudes entre la sociedad antigua, medieval y moderna. La teoría de la discontinuidad está vinculada con una definición restringida del estado. Históricamente un precedente de los tres elementos se remonta al tratado de Westfalia (1648), -convenio de paz firmado entre católicos y protestantes, en Europa-.
El uso antiguo presupone una definición amplia del Estado, que etimológicamente puede ser designada con la expresión civitas.  La civitas designa tanto la sociedad política como las formas de gobierno, esto es, el género y la especie .
Ahora los argumentos a favor de la continuidad –del Estado- se derivan de la incidencia de la filosofía política antigua (la teoría política de Aristóteles sobre las formas de gobierno; o la de Cicerón acerca de la identificación del rex y la lex) en la época moderna.
El uso moderno presupone una definición restringida del Estado que etimológicamente puede ser designada con la expresión status. El status es un término general y la res publica especial que denota sólo una forma de gobierno.  Ahora los argumentos a favor de la continuidad –del Estado- se derivan de la existencia en la época moderna de una realidad política nueva consistente en un poder concentrado y delimitado en un territorio determinado que se identifica con dos criterios a saber (1) la centralización de los medios de fuerza (armas) y de los medios de producción (servicios públicos) y (2) la autonomía del poder político. Dos interpretaciones de la discontinuidad son el materialismo histórico  y el iusnaturalismo racionalista que coinciden en afirmar que el nacimiento del Estado representa el tránsito de la época primitiva (natural, salvaje, bárbara, asocial -ferina-) a la época civil, donde civil significa civilizado, ciudadano (no natural, no salvaje, no bárbaro, no asocial).
Para el materialismo histórico el paso del no estado (época primitiva) al estado (época civil) se determina por la propiedad privada, cuando por primera vez un hombre cercó un terreno y dijo “esto es mío”. Con la propiedad privada (1) la sociedad se divide en clases, a saber, propietarios y no propietarios, (2) evolucionan los medios de producción, (3) evolucionan los medios de dominación, y (4) se genera una competencia en la sociedad, cabe decir, la lucha de clases.
Para el iusnaturalismo racionalista el paso del no estado (época primitiva) al estado (época civil) se determina por el contrato social, entendido como el acuerdo de voluntades de los hombres que instauran el estado civil. Ahora, el estado es previo y fundado por los derechos naturales.



[1] La etimología es el origen de las palabras.
[2] La semántica es el significado es de las palabras.

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